sábado, 30 de diciembre de 2023


                                                                      26 de diciembre

lunes, 8 de noviembre de 2021

Defino el amor exactamente según Borges


Enamorarse es producir una mitología privada y hacer del universo una alusión a la única persona indudable. Contraviento, 1984

Parece que esta época se ha apartado de todas las versiones del amor… parece que el amor es algo que debe ser justificado, lo cual es rarísimo, porque a nadie se le ocurre justificar el mar, o una puesta de sol, o una montaña: no necesitan ser justificados. ABC, 1986

Enamorarse es crear una religión cuyo dios es falible. «El encuentro con Beatriz», 1949*

Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo, El amenazado, poema

Estar enamorado es percibir lo único que hay en cada persona, eso único que no puede comunicarse salvo por medio de hipérboles o de metáforas. «Así escribo mis cuentos»,1981




domingo, 26 de septiembre de 2021

Las nuevas Beneméritas, día histórico de la Patria

 

Por Erika Henchoz Castro. – Gracias al periodismo cultural que realicé jovencita, y al teatro que llevé en el Conservatorio de Castella, conocí y aprendí mucho de algunas de las catorce destacadas mujeres costarricenses reconocidas como Beneméritas de la Patria, el 21 de julio por la Asamblea Legislativa. 




Las entrevisté en sus lugares de trabajo, pero también en la intimidad de sus casas de madera y puertas abiertas.

Recuerdo la serenidad y militancia férrea, en defensa de los de abajo, de doña Luisa González. Tenía una gran biblioteca, en su casa en Barrio México. Al terminar la visita o entrevista, te regalaba un libro, una revista o un periódico tamaño tabloide que, bajo el brazo, se asemejaba a un pan fresco que vas comiendo de regreso a tu casa.

El verbo y la voz, tan fuertes, de Virginia Grütter. Ella fue un vendaval de justicia andante. Igual su poesía, arrasadora.

O la pequeña y menudita gran gigante de las artes plásticas, las letras y el canto vivo, doña Emilia Prieto.

Con ella escuché, por primera vez, las palabras: machismo, conciencia, vanguardia, pueblo, discriminación, injusticia, desigualdad. Vivió un tiempo muy cerca de la U (Universidad de Costa Rica) y doña Irma Prego la acompañó las veces que la pude visitar.

También tuve el honor de tener de profesora de la carrera (Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva), mentora y señora cercana, a doña Carmen Naranjo.

Fue en un curso de verano, terminando Generales, que topé de frente con esta gran embajadora de Costa Rica, país que, a mis 17 años, empezaba a querer profundamente por su historia.

De ella guardo muchísimos recuerdos, principalmente en su paso por el Museo de Arte Costarricense, el Ministerio de Cultura, sus artículos y como profe en la U.

O la tan admirada y sencilla Mireya Barboza, que siendo bailarina y coreógrafa nos condujo a celebrar, desde la escena, la grandeza imponente del Caribe.

También, a la honorable Manuela Tattenbach Yglesias que desde el ICECU llevó los saberes de nuestra tierra por todo el continente.

Ayer se movió fuerte el país, mientras se defendía y se brindaba desde las curules la acogida a estas grandes de las letras, la ciencia, la salud pública, las artes y la política.

Somos producto y parte de esta gran Patria que nadie podrá manchar!


https://www.informa-tico.com/23-07-2021/benemeritas-dia-historico-patria


jueves, 22 de octubre de 2020

Juan Carlos Mestre



GEOGRAFÍA

Quien
no haya visto el mar que se levante
yo
os lo voy a contar, cerrad los ojos.
Imaginad
que el agua, como un caballo blanco,
se
hubiera subido al campanario.
Las
hojas de los árboles son peces,
la
nieve, espuma de cristal sobre las olas.
Como
de un vaso de luz
que
sostuviera la mano de Dios,
van
cayendo una a una las gotas de la vida.
Así,
el inocente pájaro,
la
piedra, el musgo o la mariposa
van
entrando en el agua que ya todo lo cubre.
Creeréis
que el mundo desde siempre,
ha
ido llevándole sus ríos.
Del
fuego, de la oculta ceniza de madera
ha
tomado el mar su verde brote de esmeralda.
Como
el ruiseñor que canta
en
los jardines de la tierra
también
las caracolas en sus profundos valles
celebran
la música.
Por
eso al acercar tu oído
a
ese bello laberinto de leche
escucharás,
aunque no quieras,
el
inmenso ruido de la mar.
Ahora
ya lo sabéis,
y
solo falta empujarlo, entre todos,
al
aire.




                                                                      26 de diciembre