domingo, 20 de abril de 2014

Javier Ruibal se despide con un gran Concierto en el Jazz Café San Pedro

Fuente: Erika Henchoz  |  2014-04-21
Javier Ruibal se despide con un gran Concierto en el Jazz Café San Pedro

La singularidad de su voz le distingue. Mezcla dosificada de sonidos y poesía que maravillan. Javier Ruibal se despidió el domingo 13 de abril del FIA 14 pero no de Costa Rica. Su paso por este otro lado del mundo -de su Cádiz natal- le llevó a cantar ante proscenios naturales de nuestras costas, la Pacífica Central y el Caribe, y este miércoles 23 se despide.
El cantautor recorrió las polvaredas sabanas de carao floreadas del Guanacaste hirviente, enrutados hacia la península de Nicoya, bordeó caminos de malinches ruborizados, robles sabanas y cortezas amarillos de la época seca, hasta La Fulana Cosa donde el mismísimo Max Goldenberg. También atravesó la Cordillera Central  de Costarrica que le condujo al emblemático y exuberante Parque Nacional Braulio Carrillo por el lado del Zurquí  hasta la provincia limonense, donde se encontró con la historia musical viviente del calpsonian, Walter Ferguson, conocido como Gavitt.
Nadie más dichoso que él, como nuestros compositores más respetados. Esta es una de sus piezas Para llevarte a vivir https://www.youtube.com/watch?v=s7n85plM-Oc.
El miércoles entrante, será su última presentación que lo acogió en el Teatro Nacional con ovación junto con la Orquesta Sinfónica Juvenil de Costa Rica y sus hijos; Javi percusionista y la  bailaora, Lucía, cuyos brazos emprendieron vuelo en el escenario y su zapateo la bajó a agradecer el aplauso efusivo del público que se puso de pie. Este es el sitio del cantor. http://www.javierruibal.com/
El 23 de abril, a las 9: 00 p.m. será su Concierto de cierre en el Jazz Café de San Pedro. Valga anotar al pie de esta nota algunas impresiones extraídas de su biografía en línea, para el público que desee acercarse con sentido:
Cantar con la voz remota que resuena en la memoria, ecos sefardíes junto a la “toná” y la zambra, oriente y occidente, ayer y hoy, armonía del futuro, alquimia del presente. Sus fuentes, lo familiar en su infancia; del flamenco, los cantes de ida y vuelta, tanguillos y bulerías; del rock la vieja escuela; del jazz el ejemplo, la actitud, la lealtad con la música.
De lo popular el humor, y de su tierra natal, la alegría. Su propósito..., acaso reescribir un refrán, reconciliarse con su alma, emular a Federico García Lorca, divertir..., acaso emocionar.
Treinta años de oficio avalan a este músico creativo y diferente a todos los de su cultura y generación. Compositor, arreglista, guitarrista y cantante. Autodidacta y heterodoxo. Músico de frontera.
Un músico independiente que no cede espacio a la industria musical comercial. Un músico que le abordará por el lado puro y bello del amor, sin concesiones. Alberti, García Lorca, entre otros poetas gigantes de la generación del 27 harán sin duda otro gran concierto de Javier Ruibal a través de  su exquisito repertorio poético-musical, adobado de anécdotas breves y contundentes.

martes, 1 de abril de 2014

Karen Blixen

Karen Blixen luce su obra en primera persona

Selección por Erika Henchoz

Farah, el fiel y noble mayordomo somalí y sus impecables turbantes de seda tan bien vistos en pantalla como recreados sobre papel;  aquellos extensos paisajes de vientos soberbios, tibios, empolvados, fueron la perfecta trasgresión de lo que uno concibe como libertad, sobre éstas dos imágenes hermosas, y mejor descritas por Karen Blixenen su obra, uno –entonces- ya sabe de cuál obra trata.
Parecido a este par de secuencias descritas, uno se remite a  ’Out of Africa’  obra literaria y cinematográfica en que la plenitud del amor, condicionado sólo al placer,  brindó las más exóticas y exquisitas fábulas de su autora al amante que la inspiró.
Un volumen de experiencias apasionadas, desgarradoras, trágicas y enérgicas en sus decisiones, dieron forma a su  libro que semeja una gran obra sinfónica. En ‘Out of Africa’ hay cabida para todo tipo de afectos, ¡pero cuidado! Dinesen o Blixen es más que sólo la autora de ‘Out of Africa’.

Karen en Kenia

Los calores severos, las lluvias torrenciales que anegan los cafetos kenianos abrazan una porción terráquea olvidada. Es en  la obra escrita y film-amada ‘Out of Africa’, de la baronesa y danesa, Karen Blixen, donde se recogerá la mayor parte de su semblanza  para la columna Escritora del Mes, siendo justo un 17 día de abril de 1885 , fecha de su nacimiento y un 7 de septiembre de 1962, su muerte.
Karen se abraza con Kenia desde los 28 hasta sus 45 años de edad. Allí se entremezcla como parte del paisaje entre gente con más color en la piel y en el alma que ella, para dar forma, calor y sentido a la suya propia.
Karen abandonó Kenia en 1931. Retorna a Dinamarca y debuta como autora literaria con “Siete cuentos góticos” (1934), un libro de relatos con el que logró un importante reconocimiento internacional. Se dice que es su obra literaria más sobresaliente.  Son dos años después de la publicación de esos cuentos, que narra su vida casi completa en tierras africanas, con lo bueno, lo malo y lo feo que ello implicó.
Blixen o Isak Dinese se fue en 1914 a Kenia con su esposo para cultivar café. Allí se quedó después de que se divorciara en 1925,  hasta la muerte de Denys, su adorado amante, quien se estrella en avioneta, en 1931.
Su matrimonio fue tempestuoso y nefasto y proporcionó a la escritora ocasión para descubrir sus dos grandes pasiones: Denys Finch-Hatton, el prototipo de aventurero inglés en tierras africanas, y África, que para Blixen representará siempre la libertad, los espacios abiertos, el contacto afectivo con seres de distintas razas y distintos géneros”, según dan cuentan los tabloides.
En su matrimonio, casi nada estuvo bien. A su esposo le gustaba la caza de leones más que ocuparse de la granja, y su fama de galán robusto y apasionado entre las jóvenes esposas de la comunidad blanca, eran proverbiales”, dicen de la vida de la autora.
Bror, su marido, la contagió de sífilis, a lo que ella dijo: “hay dos cosas que puedes hacer en una situación así, disparar al hombre, o aceptarlo”. Ni lo uno ni lo otro, en 1921 luego de un periodo doloroso y frustrante para Karen, se divorció.
Aquellos sueños de ser artista fueron un refugio para la joven danesa que tuvo que lidiar, de pronto, con una granja, los cafetales y el personal kikuyo del lugar, enfrentando sequias y diluvios, plagas y bajas de precio del café.

Simultáneamente comienza el tratamiento usual en aquellas épocas para la sífilis con mercurio y arsénico que le acarrearía por siempre dolores abdominales, en las piernas y en la columna, además de causarle una extrema delgadez que fue, más tarde, motivo de señalarla como anoréxica. La sífilis no era extraña para Karen, siempre se sospechó que el suicidio de su padre se debió al intento desesperado de no contagiar a su esposa de la enfermedad.

El amor de Karen: Denys


El amante Denys Finch-Hatton inspiró la famosa novela Out of Africa que años más tarde, en 1985, lleva Sydney Pollack a la gran pantalla con Robert Redford y Meryl Streep.
Denys también inspiró años más adelante a la entrenadora de caballos que luego se convierte en escritora y aviadora, Beryl Markham, cuando éste le motiva a escribir West with the night (Oeste con la noche), en 1942.  “Beryl Markham, fue una de las mujeres más extraordinarias del siglo XX: pionera de la aviación en África y famosa entrenadora de caballos, recogió en Al oeste con la noche sus vivencias en el continente africano y algunas de sus aventuras como piloto.”
El libro abarca treinta años de su vida: desde su infancia en Kenia a principios del siglo XX, donde llegó con su familia a los cuatro años, creció jugando con los niños nativos en la granja familiar y aprendió de su padre a criar y entrenar caballos de carreras; hasta sus aventuras como piloto trabajando para el servicio de Correos, en rescates de mineros y cazadores heridos en zonas inaccesibles o en el rastreo de piezas para grandes safaris.
Años más tarde se convertiría en la primera piloto en cruzar el Atlántico en solitario desde Inglaterra a Canadá. Al oeste con la noche es más que el relato de una vida apasionante, es un libro bellísimo del que destaca su capacidad de evocación y observación y que se ha convertido en un clásico sobre el África colonial”.
De esa obra, Heminway, tan absorto de la obra de Karen Blixen como de Markham, escribe:Ella ha escrito tan bien, y maravillosamente bien, que estaba completamente avergonzado de mí mismo como escritor. Sentí que yo era simplemente un carpintero con palabras, recogiendo todo lo que se suministra en el trabajo y clavar juntos y a veces hacer una pluma de cerdo bien. Pero esta niña, que es lo que yo sé muy desagradable y hasta podríamos decir que una perra de alto grado, puede escribir anillos alrededor de todos nosotros que nos consideramos escritores… es un libro maravillosamente sangriento .
Markham murió en Nairobi en 1986. Sus cuentos fueron recogidos póstumamente en The Splendid Outcast , con una introducción de Mary S. Lovell . Un cuento de Oeste con la noche fue extraído e ilustrado por Don Brown como un libro para niños, The Good Lion . En 1988, la CBS emitió la miniserie biográfica Beryl Markham: Una Sombra en el Sol , con Stephanie Powers en el papel protagonista.

Obra con sello Blixen o Dinesen

La leyenda literaria de quien se habla, Karen Blixen danesa, y muy hermosa, es también autora  de “Cuentos de invierno” (1942), “Los vengadores angélicos” (1944), novela escrita con el seudónimo de Pierre Andrézel, “Últimos cuentos” (1957), “Anécdotas del destino” (1958), libro que contenía el cuento de “El festín de Babette”, “Sombras en la hierba” (1960), novela que volvía a ambientarse en África.
De manera póstuma se editaron “Ehrengard” (1963), “Ensayos” (1965), “Carnaval: Entretenimientos y cuentos póstumos” (1977) y “Cartas desde África” (1981).
Quien la lee asiste a los dramas más íntimos de la escritora, narrados a familiares y amigos.  Como dicen sus biógrafos no interesa el destinatario, sino lo que sus cartas dijeron.
Ejemplo de ello,  Gustav Mohr, un amigo danés que se quedó en África y al que le escribe en los años 30, antes de su muerte: “Mi corazón yace enterrado en Ngong Hills –las colinas de su plantación- y lo que hago no son sino gestos fantasmales”.
“Las cartas (incluso en la que agradece a Hemingway haberla citado en su discurso de recepción del Nobel, en 1954) nos ponen siempre ante una escritora que lucha con su talento y su fragilidad (incluso sus dolores), que no sabe si padece los signos últimos de la sífilis u otra enfermedad –acaso más grave- causada por el exceso de medicamentos mercuriales tomados para curarla. Una mujer fuerte que cree que lo mejor de su vida (en tanto “vida”) ya ha pasado, pero que ahora debe luchar y ganar al prestigio y al lenguaje. Una moderna, que se empeña en vivir a la antigua, con servicio doméstico, en una Dinamarca donde apenas existía ya. Una dama refinada y deteriorada, que deja crecer la leyenda (cuando le prohíben alimentos sólidos) de que sólo vive de champán y ostras. La que viaja “in extremis” a EEUU diríamos que para hacerse la foto con Marilyn y Miller o  (mejor) con Marilyn y Carson McCullers… Gran escritora por encima de sí misma si en las cartas ves biografía ¿y qué íbamos a ver, sino?”, dice Luis Antonio de Villena, crítico literario y escritor.
Y es que así consta en las palabras que escibió Hemingway : “Carl Sandburg, Isak Dinesen y Bernard Berenson eran mucho más dignos de semejante honor, pero con mucho gusto recibo el dinero del premio”.
No asistió a la cena de premiación en Estocolmo, pero escribió en un trozo de papel una pequeña nota para que la leyera el embajador de los Estados Unidos en su nombre.
Karen Blixen, es en pocas palabras, una mujer de gran carisma y escritora admirada por gente como Truman Capote y el propio Ernest Hemingway. Su enfermedad empezó a causar estragos a mediados de los años 40. Fueron graves y dolorosos sus problemas abdominales y estomacales, se dice que fallece desnutrida el 7 de septiembre de 1962 a los 77 años. Su único hermano, Thomas, escribió su biografía en “Mi Hermana Tanne“.

                                                                      26 de diciembre