domingo, 18 de septiembre de 2011


MÚSICA

Eso es imposible... ya es posible




ERIKA HENCHOZ erikahenchoz@gmail.com 06:07 A.M. 20/08/2011
Sonoridades que emocionan y cuentan historias. Sincronías que se ajustan a ocho manos y cuatro guitarras. Un ensamble de madera que supo elegir y acoplar sus piezas para difundir la obra musical compuesta por artistas de sitios lejanos y cercanos.

A través del percutir y el rasgueo de las cuerdas de la cithara, el Cuarteto de Guitarras de Costa Rica se sustrae un rato de escena para conducir a sus seguidores a conocer los orígenes de la agrupación, que está por estrenar su primer disco compacto: Eso es imposible.
Fundado en el año 2008, este grupo de música de cámara surgió de entre compañeros de la Orquesta de Guitarras de la Universidad de Costa Rica.
Larga distancia. Julio Monge Villanea, Erik Cascante, Edmundo Núñez y Manuel Durán conforman el cuarteto que se propuso enaltecer la buena música.
El grupo trabaja con dedicación, y cada integrante cuenta con características especiales que generan resultados en los otros.
“La fortaleza de uno es debilidad en otro; esto hace que nos apoyemos y generemos el equilibrio básico que exige la música de cámara”, comenta Erik Cascante.
Julio Monge Villanea reconoce que en Costa Rica se da un movimiento importante en la guitarra clásica. “Por esto, un cuarteto era necesario”, expresa.
Desde entonces, el grupo enriquece su repertorio con arreglos de obras nacionales, latinoamericanas y mundiales.
El ensamble apunta al crecimiento gracias al apoyo de maestros y amigos, como Otto Castro, Alonso Torres, Luis Zumbado, María Clara Vargas Cullell, Walter Field, Miguel Jara, Eugenio Sáenz y otros.
Bien dice el guitarrista cubano Eduardo Martín que, “en el arte, las carreras son de larga distancia; no de velocidad; nadie llega primero ni último porque las metas están siempre en el horizonte”.
Descifrar la partitura. La evolución del artista con la guitarra se logra con el tiempo. “El trabajo es intenso. Todos tenemos horarios definidos, que respetamos aunque debamos hacer sacrificios”, explica Erik Cascante
Ellos trabajan cuatro horas semanales juntos, y otras por separado. Un músico no llega al escenario con su instrumento para ver cómo salen las cosas.
“Uno debe sentarse durante horas, a solas y concentrado, para descifrar la partitura y para dar vida a lo que está en el papel”, dice Erik.
El resultado es una aproximación inicial a la música; luego sigue un proceso individual, largo y detallado, para llegar al ensayo y armar la música.
En palabras de Julio Monge, la música es una actividad artística profunda y amarrada a lo más íntimo de los sentimientos. “Cuando se quiere lograr un buen nivel de ejecución de un instrumento, se adquiere un compromiso que solo puede llevarse a cabo mediante la disciplina”, asegura Julio.
Según Erik, el resultado brinda un bienestar que permite ver y vivir el mundo de manera distinta: “Se enriquece el ser y se define lo mejor que damos a los demás y a nosotros mismos”.
El primer disco del grupo.Eso es imposible, se estrenará el 22 de setiembre en el Teatro Nacional. Este cedéhace un recorrido por distintas culturas, sonidos y emociones.
De Costa Rica se salta a la exuberante Amazonia brasileña, luego a tierras dulces de Martí y Guillén (Cuba), para concluir su periplo por la patria de los poetas del Siglo de Oro y por la estepa rusa.
El cuarteto apostó al bolero más celebrado de Ray Tico para bautizar la grabación. El disco compacto se presentará en el XVIII Festival Internacional de Guitarras de Costa Rica, que dirige el maestro Luis Zumbado Retana.
El sonido de este trabajo revela una visión novedosa y fresca, diferente de la “guitarra clásica”, asegura Manuel Durán.
El disco reúne ocho obras en total, y las tres siguientes son las piezas nacionales: Eso es imposible, conocido bolero de Ray Tico con arreglos de Alonso Torres; el Pasillo en mi menor, de la región guanacasteca y original de Alonso Torres (una de las piezas para guitarra que más se ejecutan en Costa Rica en guitarra sola o en ensambles); Al caer la tarde, tema original de Edmundo Núñez, miembro del cuarteto. Esta pieza fusiona la técnica clásica con rock y jazz.
Entre las obras de compositores extranjeros se incluyen la Suite Amazona, de Celso Machado, uno de los guitarristas y compositores brasileños más reconocidos. Él encargó al cuarteto el estreno mundial de esta obra.
Otros temas son Suite Habana y Hasta Alicia baila, de Eduardo Martín, uno de los guitarristas cubanos más sobresalientes de hoy.
Se incluyen también el Vals de las flores, del balletEl cascanueces, de Chaikóvsky, y la emblemática Sevilla, del español Isaac Albéniz. Este disco se grabó, mezcló y masterizó en San José, en el Instituto Costarricense de Enseñanza Radiofónica (ICER), gracias a la colaboración de Miguel Jara y el ingeniero de sonido Eugenio Sáenz.

                                                                      26 de diciembre