Ser-te ese olor de tierra seca
cuando se la traga la lluvia. Por eso te veía y deseaba como agüita del cielo. Y
meterme por los hoyitos de tu nariz
hasta llegar a tu Alma; para sembrarla de anhelos y despertar en ella algún
afecto. Y cuando recorría los bosques de abedules te quería jugo transparente y
propio. Juro que te pensaba y deambulaba por los senderos de mi permanente
ausencia en vos. Yo nada fui. Nunca lo logré.
Ayer llovió y yo vibré cuando de nuevo me llegó al alma ese viejo deseo
de serte tan solo el olorcito de la tierra cuando bebe lluvia. Ahora soy tierra
yerta, y las semillas que cayeron de mis ojos solo han sido agro químicos para
erradicar los recuerdos. CMP