lunes, 14 de diciembre de 2015

'Yazco inerme en tus brazos tibios. Ha partido mi alma en buena barca. Aún siento tu leve aliento de libélula en celo y celosa animando mi vuelo. Siémbrame en el jardín de tus bonsais. Haz de mí una boca, unos labios, millones de besos. Te llevaré en mis dientes, asida como un tierno y dulce diente de león para sorprender a los ángeles cuando estornuden al escuchar mi verdad: este amor que te sembré es la única veracidad de tu presencia'.
¡Amor, te suspiro!

Orígenes del Castella: Juan Fernando Cerdas "A través del arte los criterios de evaluación varían, la autoestima se puede fomentar de otra manera al igual que la capacidad creativa".

 Tomada de la Revista UNA Entré al Castella en el año 1958 a tercer grado, no porque me interesaba la actividad artística. Mis papás habían ...